Le dije que si

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by Yuguni

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Les contaré mas o menos como sucedió, soy muy malo contando las cosas. (English speakers, please use Google translator or something *kiss*):

Ya llevaba tiempo esperando que Rivas me propusiera matrimonio, empezaba a perder las esperanzas de que a nuestros 6 años de noviazgo, nuestra relación no evolucionara a pesar de que ya le había comentado que me gustaría casarme con él (porque en un inicio a ninguno de los dos nos interesaba eso, pero mira, crecí y cambié de parecer). Muchas veces le tiraba indirectas, incluso con la ayuda mis amigos y sus amigos y él siempre se mostraba miedoso ante ese tema, lo cual me hacía cuestionar "¿por qué no muestra interés? Si nos llevamos tan bien y técnicamente ya estamos viviendo como esposos"

Hace un año me vendieron un paquete a los hoteles de Xcaret en Cancún, así que lo tomé para ir con Rivas. Este mes, Marzo 2025 fuimos allá, un poco medio arrepentidos por el precio, pero en fin. Es curioso porque días antes, como yo hice la reservación, me mandaron un correo preguntándome datos personales, entre ellos, si estamos celebrando algo en especial, aniversario, cumpleaños... pedida de mano... Le llamé a Rivas para que leyera el formulario porque además, teníamos que hacer reservaciones por si queríamos ir a los parques o cenar en restaurantes "pipirisnais". Contestamos el formulario juntos y cuando llegamos a la parte de pedida de mano, le dije "¿Qué? ¿Ahí me vas a pedir?" Yo picándole la cresta. Se quedó en silencio y respondió "No crees que eso le quitaría la sorpresa? Ademas, ¿Cómo sería? Puede que sea incómodo si hay más gente al rededor". Eeh... tenía razón. A mí me encantan las sorpresas y definitivamente se echaría a perder si sé lo que se viene. Me tranquilicé, pero platicando con una amiga que es psicóloga, me propuso que me fijara una meta, si Rivas no hacia nada en 6 meses, yo me le "lanzara", me gustó la idea.

Se llegó el día del viaje, todo muy hermoso, romántico. Estuvimos 3 noches, las cuales se nos hicieron fugaces, y la última noche, después de cenar, entramos al cuarto, y me dice "quédate aquí", okay...le dije. Me vendó lo ojos con una playera mía y me hizo caminar a la típica mesita de noche que tienen los cuartos de hotel, me sentó ahí y puso luces tenues. Al inicio no sabía qué estaba pasando, luego pensé "me pondrá matrimonio....Neh..." No quería hacerme ilusiones porque iba a ser muy desmotivador para mi que no se tratara de eso, mantuve expectativas bajas, pero ¡Tómala! Que me descubre los ojos y lo primero que veo es una cajita abierta que contenía un anillo con una piedrita bonita que no le regalas a cualquiera. Me emocioné y le dije "¡¿en serio?!, lo cual él pregunta"¿te quieres casar conmigo?" El "si" ya lo tenía asegurado desde hace mucho.

Recuerdo que en mis momentos nerd espaciales, yo le conté a Rivas que en Neptuno, Urano, Saturno y en muchos otros planetas, llueven diamantes, que es una roca común en el universo y no tan rara como pensaríamos, es más raro encontrar agua y madera en otros planetas. Cuando me estaba midiendo en anillo, me dijo: ¿Te gusta? Tiene la piedra más común del universo. ¡¿Qué?! Me dio mucho gusto que se haya tomado tan enserio nuestra propuesta de matrimonio, en especial porque Rivas llevaba desempleado casi medio año y aún así decidió comprarme un anillo significativo. Lo curioso es que mis dedos son tan flacos que en anillo no me quedó, pero eso es lo de menos, ya lo mandamos a ajustar. Ahora solo nos falta planear nuestro bodorrio y ¡por su pollo que voy a hacer dibujos al respecto!

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