Medidas desesperadas
Capitulo 1º
Era una época oscura, una época de delincuencia y de delitos desenfrenados, las fuerzas del orden hacen lo que pueden sin mucho éxito.
El gobierno está empezando a imponer medidas desesperadas para solucionar el problema, pero en las grandes ciudades los problemas no mejoran demasiado.
Se oye un golpe de una puerta cerrarse bruscamente. Allí dentro se ve un enorme san bernardo que realmente está bien entrado en carnes, la tripa le golpea en la mesa no dejándole acercarse debidamente, con camisa de rayas y corbata marrón, este se llama Frek, tiene 57 años, y es el capitán de la comisaría en el distrito central, en el pasado, Frek fue un detective condecorado en varias ocasiones por resolver importantes casos que muchos otros no pudieron llegar a resolver incluso reabriéndolos. Este experimentado detective le ascendieron hace ya unos años a capitán, y ahora se encarga de que todo funcione bien en una caótica comisaría desbordada de trabajo.
En cambio Mack es el protagonista de esta historia, es una orca con 28 años de edad, de buen ver, con buen cuerpo, pero muy descuidada últimamente, suele vestir con pantalones vaqueros azules, camisa, jersey de lana y una gabardina larga marrón que le llega por las rodillas. Suele llevar la pistola en una bandolera ceñida a los hombros. Empezó en el cuerpo como policía, pero que se sacó la carrera de investigación y fue asignado para ser detective, recomendado por su suegro Frek le destinaron a su comisaría. Felizmente casado con una “collie” llamada Jane. Tuvieron una hija, pero al poco de tenerla, las cosas se torcieron, pues un accidente de coche las mató haciendo de la vida de Mack un verdadero infierno sentimental, Mack se volvió un furro descuidado, violento y seco, en cambio antes era un furro risueño, simpático y muy metódico en hacer las cosas bien siempre ciñéndose por las normas.
Frek: ¡Te dije y te avisé que no debes actuar de esa manera! Por donde pasas no dejas más que destrucción, arrasas con todo lo que se te pone por delante, y aquí seguimos unas pautas de comportamiento que tú no respetas ni de lejos. Mack, desde que murió tu mujer, no te veo bien, veo que estás mas nervioso que de costumbre, y creo que necesitas unas vacaciones.
Mack: No pienso tomarme vacaciones, tengo varios casos pendientes que no puedo dejar a medias, y por mucho que me digas, creo que estoy cerrando muchos casos.
Frek: Si, pero a que precio ¿eh?, no podemos dejarte actuar así, el alcalde se quejó porque le pegaste un tiro en una pierna.
Mack: Si, claro era el rehén y la única manera de rescatarle fue atravesando la pierna del secuestrador.
Frek: ¡Nos ha jodido!, pero el fin no justifica los medios, tenemos procedimientos.
Mack: ¡A la mierda los procedimientos!
Frek: A mi no me hables así, que aunque tu hayas sido mi yerno, no creo que te de permiso para hablarme de esa manera, sigo siendo tu jefe ante todo y con todas las responsabilidades que ello conlleva.
Mack: ¡Pues a la mierda con todo! Haga lo que tenga que hacer, pero hágalo ya, que tengo cosas que hacer.
Frek: Pues no me dejas otro camino que el que obligarte a tomarte unas vacaciones por un tiempo. A si que deja tu placa y tu pistola encima de la mesa y vete a casa. Te recomiendo que visites hagas algún viaje, que abandones la ciudad por una temporada o que hagas un viaje lejos de la ciudad, sino quieres empeorar.
Mack: ¡¡Pues muy bien, métete la pistola por donde te quepa!!
Mack deja la pistola y la placa encima del escritorio del comisario, se da la vuelta y sale de la oficina dando un gran portazo. Al otro lado, los agentes que allí se encontraban se quedaron mirando a Mack con cara de susto, por un momento el tiempo se paró, todo el mundo dejo de hablar centrándose en Mack.
Mack: ¿Se puede saber que cojones miráis todos? Volved a vuestro trabajo jodidos cotillas, que espero que os cunda a todos.
Mack coge una gabardina de una percha en la entrada de aquella oficina y sale del edificio.
En la calle los coches volaban a una altura bastante considerable, pero todos seguían unas marcas aéreas como si de autopistas se tratasen, los coches tenían formas muy futuristas, cada uno de un color y una forma distinta, unos mas grandes que otros, numerosos aerotaxis recorrían la ciudad de una punta a otra y son los vehículos que mas inundan la ciudad, amarillos con el clásico cartel en el techo, todos del mismo color y forma, la verdad es que no habían cambiado mucho de los vehículos más antiguos que circulaban aun por tierra. También se podía observar alguna moto, en realidad venían a ser unos vehículos muy pequeños pero en los cuales solían tener una carcasa de cristal blindado en la que iba protegido el conductor de las mismas. Las calles estaban llenas de basura por todos lados, pero en ese día a Mark no le molestaba precisamente eso, ni tan siquiera la lluvia que caía ese día le molestaba lo más mínimo, andando con paso ligero y cruzándose en su camino con algún vagabundo tapado por alguna clase de plástico o resguardado en algún portal.
Al cruzar la esquina, se ve una moto aparcada a pié de acera, Mack mete la mano en uno de sus bolsillos y apretando un botón de algo parecido a un mando, la moto luce un par de veces lo que parece ser intermitentes de color amarillo y la parábola tintada superior se abre, dejando ver el asiento y la parte interior de la misma. Mark entra dentro acoplándose y metiendo el mando en una ranura que se encuentra en los mandos de la moto. Esta arranca e inmediatamente se levanta del suelo creando una ráfaga de aire a su alrededor haciendo que algunos cartones salgan volando. De manera rápida empieza a conducir incorporándose en la autovía más cercana, y empieza a sortear a los coches de manera muy imprudente, algunos incluso le pitan. Al tomar una salida, le cierra el paso a un coche que por no darle a la moto de Mack, se golpea con otro vehículo cercano dejándoles parados y descendiendo poco a poco para comprobar los desperfectos del accidente.
Después de un rato conduciendo de aquellas maneras, Marck desciende hasta una concentración de casas, aparca en la acera de manera brusca y sale de la moto, y pulsa otro botón del mando haciendo que esta luciera una vez solamente y dejándola cerrada para que nadie pueda acceder a su interior. Cruza la acera y empieza a subir por unas escaleras hacia una vivienda algo vieja y descuidada, tenía un aspecto estrecho, de dos plantas y no muy pequeña, mucho más de lo que él podía utilizar. Al otro lado de la calle, un gran parque se extendía lleno de árboles y numerosas plantas.
Marck entra en casa y se puede observar como no hay nada en su sitio, todo está tirado por el suelo y sucio sin cuidado, alguna cucaracha cruza el pasillo. Marck deja la gabardina marrón en una percha en la entrada y las llaves en un plato que hay encima de un pequeño mueble en la entrada, haciendo el único ruido que se escuchó durante todo el día en aquella inhóspita casa sombría. Cuando entra en el salón se puede observar una luz roja parpadeante que es lo único que ilumina el salón, Marck se dirige hacia la luz y encendiendo una pequeña lámpara cercana a dicha luz, la enciende y aprieta el botón del contestador automático que alojaba dicha luz.
Se empiezan a escuchar los mensajes con unas frases dichas por Marck y Jane:
“¿Ahora? ¿Ya? Ah? Hola, este es el contestador de Marck y “Jane”, si quiere puede dejar el mensaje después de que suene la señal, “click” no, te has equivocado, ahí no era es ahí…. “PIIIIII””
“Primer mensaje”: *voz femenina* Marck, te dije que cambiaras ese mensaje del contestador, que te he dicho muchas veces que no quiero seguir oyendo la voz de mi hermana. ¿Estás bien?
“Segundo mensaje”: *la misma voz de antes* Mark, te pasas todo el día fuera, ¿no me coges las llamadas en el móvil ¿Estás bien o que? Joe, que mi padre no creo que te haga trabajar tanto, llámame en cuanto llegues.
Marck se tumba en el sillón, alarga el brazo y coge un baso y de una esquina del sillón agarra una botella de whisky y llena el baso con ella.
“Tercer mensaje”: *La misma voz de antes* Marck, me ha contado mi padre lo sucedido, y voy hacia allá, se que estás allí a si que vete vistiéndote que hoy vas a salir conmigo a dar una vuelta. ¡No tardaré, chao guapo!
Marck: Si bueno, lo que tu digas, saldré si yo quiero.
Marck continua tirado en el sillón mientras sigue dando tragos al vaso. De repente llaman a la puerta, pero Mack ni se inmuta.
*TIIIIIIIIIII* MACK!!! ¡¡¡SE QUE ESTÁS AHÍ, A SI QUE LEVANTA TU BRILLANTE CULO Y ABREME QUE VENGO A SECUESTRARTE!!! Quizás no tendría que haber dicho eso, bueno da igual. LEVANTAAAAA!!!
Mack: ni lo sueñes chata, yo no quiero salir
*TIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII* LO PIENSO QUEMAR, TE JURO QUE QUEMO EL TIMBRE.
Mack se levanta del sillón medio moribundo y descalzo acercandose a la puerta.
Mack: Te abriré con la condición de que me dejes tranquilo, que me duele la cabeza y paso de oírte más. (Se que me voy a arrepentir de esto, pero es que no soporto ese puto timbre)
Mack abre la puerta y detrás de ella se encuentra una collie que se nota claramente que es hermana de Jane. Esta collie se llama Jessy, tiene 25 años, es hija de Frek y hermana de Jane, normalmente se puede considerar hiperactiva, es una perrita que solo quiere ayudar a los demás y que siempre se ha llevado estupendamente con Mack, siempre le ha tenido mucho cariño desde que empezó a salir con su hermana, y Mack lo mismo, siempre le ha tenido mucho cariño, pero desde la muerte de Jane, parece que Mack se ha vuelto muy distante hacia ella.
Jessy: Porque me haces esto Mack? No es de buena educación el hacer esperar a una señorita.
Mack: Entra si quieres. *Se aparta a un lado*
Jessy: Te dije que te vistieras ¡JODER! Ahora me harás esperar, normalmente somos las hembras las que hacemos esperar a los machos. *Entrando mira a su alrededor y silba alucinada* ¡¡¡Madre mía!!! Esto cada día tiene peor pinta, como sigas así va a llegar el momento que no se va a poder entrar a esta casa.
Jessy entra en el salón seguida por Mack que va directo al sillón.
Jessy: AH! Nonono, tu no vas a tumbarte, ahora mismo te vas a dar una ducha y nos vamos a ir a dar una vuelta, a si que venga, sube ahora mismo sino quieres que te muerda la cola.
Jessy le da unos empujones hasta la escalera.
Mack: Supongo que sino lo hago, no me dejarás en paz.
Jessy: ¿Tu que crees?
Mack se da la vuelta y empieza a subir las escaleras, mientras Jessy empieza a ordenar un poco el salón.
Al cabo de un rato se oye como Mack sale del cuarto de baño desnudo y Jessy lo mira al otro lado del pasillo del piso superior, en esto de que Mack se tapa como puede.
Mack: ¡¡¡Tu que miras!!!!
Jessy: Pero que te piensas ¿Qué a mi edad no he visto de todo? *Jessy suelta una ligera risita* pero vamos, desnudo ganas mucho, eso desde luego. Quizás deberías pensar el mostrar más tu húmedo cuerpo.
Mack se mete corriendo en su cuarto, y se empieza a vestir, pero se queda un rato mirándose al espejo, su cuerpo es de una piel suave brillante, sus colores son el blanco y negro, y en la parte inferior de su aleta dorsal, se aloja una mancha de color grisáceo. Sus ojos son de color violeta, redondos y rodeados por unas manchas blancas que le cubren gran parte de la cabeza por los laterales. En la parte superior de la cabeza se aloja el espiráculo, un agujero por el que Mack respira e incluso puede expulsar agua si previamente la absorbe. El cuerpo es bastante atlético, pero la verdad es que por la manera de vestir de Mack, no lo luce como para que alguien se de cuenta de eso. Y por detrás de él sobresale una cola bastante musculosa que podría tocar el suelo, pero siempre va torcida para que no arrastre por el sucio suelo. Siempre va descalzo y sus pies son palmeados con dos enormes dedos y con la planta de los mismo de color blanca.
Mack se termina de vestirse, ahora lleva puesto unos pantalones de pinzas y una camisa de rayas azules bastante ceñida, y sin abotonarse hasta arriba, enseñando un poco de su pecho blanco. Se pone una chaqueta algo elegante coge otra gabardina algo mas limpia, pero de un marrón mas oscuro que la que se encuentra en la entrada y no tan larga. Entra otra vez en el servicio para acicalarse un poco, se echa una de sus mejores colonias y baja las escaleras.
Mack: ¿Qué pasa, que cuando puedes mirar te bajas?
Jessy se encuentra en un salón algo mas ordenado, pero aun así no deja de ser un verdadero desastre.
Jessy: WOW!! Vaya pintas, eso está mucho mejor, ya era hora de verte algo mas elegante, con el cuerpazo que tienes y que poco lo luces. Anda venga, salgamos de este tugurio, que a ver si tengo algo de tiempo y me vengo a limpiarte todo esto, que siempre has sido un desastre, si ya lo decía mi herm…………..lo siento.
Mack: No, da igual, la verdad es que algún día tendré que aprender a superarlo, auque tu hermana para mi es irremplazable, pero tendré que aprender a vivir sin ella algún día.
Esto lo dice mirando un retrato de Jane, su hija y él en el parque de enfrente de la casa. Todos con una sonrisa y Mack y Jane sujetando a su hija mientras miraban a la cámara sujetada por un desconocido.
Jessy se acerca a Mack, y le abraza muy fuerte diciéndole:
Jessy: Tienes que superarlo, a todos nos costó creer que le pasara lo que le pasó, pero no todo es para siempre, algunas cosas se acaban, pero siempre otras nuevas tienen que llegar, a si que no te preocupes y rodéate de buenos amigos, que es lo que ahora mismo necesitas.
Mack: Si, pero no es fácil.
Jessy: Lo se, para nadie lo es, pero hay que ir hacia delante……..oye, que o nos vamos o nos quedamos que fíjate que hora es.
Mack: Cierto, venga, ve tu delante, a ver donde quieres llevarme……….
Los dos salen de la casa, continua lloviendo, pero ahora llueve bastante menos que antes. Mack abre un paraguas en el que se meten los dos para no mojarse de la lluvia. Andando por la calle empiezan a hablar.
Mack: Bueno, y dime, ¿Dónde me llevas?
Jessy: ¿Tú conoces un bar que hay en el centro, en el barrio de “Chuenski”, que se llama “A las 12 en casa”?
Mack: ¿Pero que me dices?, si en ese barrio solo hay homosexuales, ¿Lo dices en serio?
Jessy: Y tan en serio, como que salgo bastante por allí, y la verdad es que tengo algunos amigos gays que son muy simpáticos, ya verás como te lo pasas genial.
Mack: ¿Seguro? Nunca he estado en un ambiente así, ten en cuenta que me sentiré algo incomodo, pero no me importa demasiado, la verdad es que nunca me importó eso de la homosexualidad.
Jessy: ¡Pues genial! Ya verás como podrás hacer buenos amigos allí.
Continúan andando por la calle y paran en una especie de cabina amarilla con cuadros negros, aprietan un botón iluminado y en cuestión de un par de minutos llega un taxi enfrente de ellos. Se meten dentro y se ve un taxi algo sucio, y con un cocodrilo al volante de el.
Taxista: ¿A dónde?
Jessy: Al centro, ¿Conoce un local que se llama “A las 12 en casa”?
Taxista: Si, pero que pasa ¿que está acompañando a su hermano en busca de una buena noche? *el taxista se empieza a echar unas risitas*
Mack: ¿Pero que cojo……? *Jessy le interrumpe*
Jessy: Tranquilo Mack……..no, ¿Me puede hacer un favor? ¿Puede continuar conduciendo sin decir mas gilipolleces?, porque con furros como usted tengo hechos bastantes bolsos, y algunos zapatos mas, ¡¡a si que no me obligue a ampliar mi vestuario, que últimamente me ha dado mono de escamas!!
El taxista sube la radio y continua conduciendo, llegan a una plaza, y el taxista les cobra antes de abrir las puertas.
Jessy: Ale! Vaya con cuidado, no vaya a ser que le disequen algún día. Bueno Mack, es ahí delante.
Mack: ¡Pero esto está lleno de furros!
Mack mira alrededor suya y observa un montón de furros de todas las razas y vestidos de todas maneras, alguno destaca por el colorido de sus ropas, yendo de un lado a otro, muchos machos por todos lados, alguna hembra, pero no es lo que mas abunda por el lugar. Algunos van agarrados de la mano y otros se dan besos en la boca los unos a los otros, suponiendo que son sus respectivas parejas. La plaza está rodeada de un montón de bares nocturnos en los que ofrecen un montón de posibilidades sobre todo para los homosexuales, en un lado de la plaza se ve un bar con un par de banderas arco iris ondeando a los lados del cartel superior de la entrada que lo identifica bastante bien.
Jessy: ¡Vayamos!
Se dirigen hacia el bar, en la puerta se encuentra un oso con buena forma y una camisa negra ajustada, con los brazos cruzados y mirando fijamente a todo el que entra en el local.
Entran dentro y se oye como suena un ritmo “Rave”, pero bastante suave y amenizante, se encuentran con bastantes furros, que notablemente se ven que son homosexuales, pero que no molestan a nadie, están a sus respectivas conversaciones, algunos están apoyados en las paredes “disfrutando” de un largo beso por los que parecen sus parejas, otros beben sin mas mientras bailan al ritmo de la música y un gogo ameniza el ambiente con cariocas luminosas que brillan de todos los colores volando por al aire sin tocar al furro, con gran pericia las luces bailan al ritmo de la música y alcanzan giros imposibles pero muy hábiles.
En el fondo puede verse un furro que empieza a saludar a Jessy. Mack y Jessy empiezan a reptar entre los furros teniendo cuidado de no tropezar con ninguno. Algún roce se hace inevitable, y las colas intentan sortear a los furros de allí, pero algunas veces no lo consigue.
Llegando al fondo, se encuentra de bruces con el furro que estaba saludando, un husky de color marrón, que viste de forma bastante normal, y se queda mirando muy fijamente a Mack. Jessy sale casi disparada entre dos zorros que casi la aplastan.
Jessy: PUFFF!!! Al final se estrechaba el pasillo. Bueno, ya veo que os habéis visto, mira este es Mack, y Mack, este es Shon.
Shon: ¡Encantado!
Mack: Mucho gusto
Mack alarga la mano y Shon se la coge estrechándola muy fuerte.
Jessy: Espero que seáis buenos amigos, porque Shon va a vivir en tu casa a partir de esta noche.
Mack: ¿QUE QUEEEE? ¿Qué has dicho? Creo que la música no me deja oír con claridad.
Shon: Si, que si me dejas vivir en tu casa por una temporada.
Mack: ¡NO! ¿Pero que pasa, que nadie me pregunta? Vivo muy bien solo.
Jessy: Espera Mack, ¿nos perdonas un momento Shon? *Se retiran un poco* Mack, se realista, a ti te hace falta algo de compañía, y él está algo desesperado por encontrar un sitio decente donde vivir, aunque se que tu casa de decente ahora mismo no tiene nada, pero con algo de limpieza, volverá a ser la misma.
Mack: Pero es que vivo bien solo, me las apaño bien.
Jessy: Solo tienes que ver como vives, en una pocilga. Venga anda, inténtalo, y sino no funciona le echas, ya me ocuparé yo de él, ¿ok?
Mack: Pero…… per…..bueno, pero por poco tiempo, puesto que te debo muchos favores, tómatelos como pagados, ¿ok?
Vuelven hacia Shon.
Jessy: Pues solucionado Shon, ya tienes un sitio donde vivir.
Shon: ¿En serio? WA! Ya verás que no te voy a provocar ninguna molestia, te lo digo de verdad.
Mack: Ya, bueno, y no lo pongo en duda, pero vas a tener que seguir unas pequeñas normas, ¿ok?, y limpiarme la casa. ¿Ok?
Shon: Ok, no te preocupes, que no me importa.
Jessy: Créeme que cuando veas su casa, te importará. Bueno, me voy a por unas bebidas, ahora vengo con las vuestras.
Shon: Bueno, y está tan mal tu casa como dice Jessy.
Mack: No, es una exagerada, yo vivo perfectamente en ella, me apaño bastante bien.
Shon: Bueno, espero que no sea nada muy grave. Y cuéntame, ¿Qué edad tienes? ¿En que trabajas? ¿Como eres? Perdona, te estoy bombardeando a preguntas.
Mack: Pues la verdad es que si, me estás agobiando un poco en verdad, pero bueno, te puedo decir que soy policía, y que ahora mismo estoy de vacaciones forzadas. Que tengo 28 años y que antes fui distinto a como soy ahora, ya sabrás el porqué, pero es un tema del que no pienso hablar en este momento.
Shon: Bueno, mi intención no es agobiarte, solo saber un poco mas de ti ya que voy a vivir contigo por una temporada.
Mack: Pues lo mismo me pasa a mí, quiero saber un poco mas de ti ya que vas a entrar en mi casa.
Shon: Por supuesto, mira, tengo 23 años, y estoy estudiando en la universidad de las afueras, tengo pensado coger el transporte público, o sea, que no te molestaré en ese ámbito. Y bueno, estudio la carrera de periodismo porque me gustaría llegar a trabajar en algún periódico de la ciudad. Y también podría decir que soy una persona ordenada, muy extrovertida y soy gay.
En ese momento Mack le mira con una cara algo extraña.
Shon: Que te pasa, ¿Tienes algún problema con ello?.
Mack: Ninguno, es que se me hará raro eso de vivir con un homosexual, comprende que es la primera vez que tengo a uno tan de cerca, que yo sepa, pero no te preocupes por eso, soy tolerante sobre ese tema, que cada uno se acueste con quien quiera. Eso sí, en mi casa nada de traerse ligues ¿Eh?.
Shon: No hay problema, no suelo ligar demasiado, a si que no te preocupes. Además, últimamente ando muy liado con los estudios para esas cosas, a si que no me queda mucho tiempo.
Jessy: ¡Hey chicos! Ya veo que por lo menos habéis entablado conversación, menos mal, creí que te cerrarías en banda Mack. Bueno, pero no ha sido así. Pues tomad vuestras bebidas bien frías. Y supongo que ya os estaréis conociendo ¿verdad?
Mack: Pues sí, le contaba a Shon algunas cosas sobre mí, mi estado actual y esas cosas, ya sabes.
Shon: Lo mismo hacía yo, pero tranquila, ya habrá tiempo para conocerse mejor, no te preocupes, me está cayendo bien y parece que yo a él.
Mack: Bueno, eso lo tendremos que ver, aun, de momento no te conozco lo suficiente para afirmar eso, pero ya se verá.
Los 3 continuaron bebiendo, hablando y riendo. Aunque Mack no se inmutaba demasiado ante las bromas o chistes de ninguno. Pero parece que se lo pasó bien. Dejando las copas vacías en la barra y saliendo de aquel local que ya empezaba a vaciarse poco a poco. Se quedaron en la entrada un momento.
Mack: Bueno, supongo que tendrás alguna maleta o algo de equipaje ¿verdad?
Shon: Pues de momento creo que no, supongo que mañana sábado iré a buscarlo a mi antigua casa.
Mack: Vale, pues creo que por mi parte nos vamos a ir yendo a casa.
Jessy: ¡Ok! Yo creo que también me iré, pero yo ya me voy por mi lado, a si que chicos, espero que vaya bien y que os hagáis buena compañía el uno al otro. Y Mack, alegra esa cara hombre, que se te ve muy mustio *Jessy le coge de los carrillos dibujando una sonrisa en su cara* ¿Ves? Así estás mucho más guapo. Venga, hasta mañana, ya me contareis, chaooo!
Shon: Chaoo Jessy y gracias por el favor que me has hecho.
Mack: Adios Jessy, ya nos veremos.
Jessy abandona el lugar andando por una calle y Mack y Shon van hacia el otro lado de la plaza para coger un taxi que les lleve a casa. El taxi baja en cuestión de pocos minutos, los dos se meten en el taxi.
Mack: Al 21 de la calle San Antón, por favor.
El taxi se pone en marcha de inmediato y ellos permanecen callados en su interior, aunque Shon no para de tararear una canción que sonó en el bar y que parecía de lo más pegadiza.