SKYE Y MARSHALL, UNA HISTORIA DE AMOR
Era una mañana tranquila como cualquier otra, el único detalle con esa mañana, fue la emergencia por la cual, la alcaldesa de bahía aventura llamo a Raider y a los cachorros. Dicha emergencia constaba en que Alex, el nieto del señor Porte, se había quedado colgado en la orilla de un edificio nuevo en la ciudad. Alex quería explorarlo y como dice el refrán, la curiosidad mato al gato. De inmediato, la alcaldesa llamo a Raider y su equipo, y rápidos como el rayo, Skye, Marshall y Chase, junto con su líder, Raider, acudieron al rescate. Raider ve que Alex no resistirá mucho, así que le pide a Chase usar su red, a Skye que use su helicóptero para asegurarlo y a Marshall para que use su escalera y tratar de mantener a Alex a salvo.
Chase: Wof, red. (Dispara la red)
Marshall: Solo espero no fallar esta vez. Wof, escalera.
La escalera de Marshall comienza a estirarse hasta Alex. Los problemas iniciaron cuando Skye se da cuenta, que su helicóptero no cabía entre la azotea del edificio y el domo que tenía en la misma.
Skye: Entonces tendré que usar mis alas. Wof, alas. (Despliega sus alas y despega)
Marshall mantenía estable a Alex, y en ese momento llega Skye y sujeta a Alex con un cable de seguridad. Cuando Skye baja a Alex, una de sus alas se daña al chocar contra una cornisa. Eso provoca que Alex caiga a salvo en la red de Chase, pero Skye se aferraba al edificio.
Skye: Rayos. ¡Ayuda!
Chase: ¡Oh no, Skye!
Raider: Tenemos que ayudarla. (Preocupado)
Marshall: Oh no, Skye está en problemas. Como la… Esperen, la cuerda elástica que le pedí a Rocky, eso debe servirme.
Dispuesto a todo, Marshall corre a la azotea del edificio, asegura la cuerda y salta hasta Skye.
Chase y Raider: ¡Marshall! (Desde el interior, por una ventana)
Marshall: ¡Wow! ¡Creo que no fue una buena idea!
La cuerda jala a Marshall cuando esta llega a su límite, el dálmata se da cuenta que ha quedado exactamente en el punto donde Skye estaba sostenida. Sin pensar en su miedo a las alturas, Marshall se mese en la cuerda y toma a Skye de una pata.
Marshall: Skye, rápido, salta hacia mí.
Skye: No puedo, me caeré.
Marshall: Claro que no. Yo estoy aquí, te sostendré, lo prometo.
Skye sabía que Marshall era un poco torpe a veces, no confiaba mucho en sus palabras, pero en esta ocasión, él estaba superando su miedo a las alturas… Por ella… Guiada por las acciones de su compañero, Skye salta hacia el sin pensarlo. Una vez hecho el salto, Marshall abraza a Skye asegurándola. La pequeña cachorra, solo podía ver al dálmata fijamente a los ojos.
Marshall: Ya te tengo. Y no dejare que te pase nada.
Skye no ponía atención a sus palabras, ella solo podía ver a su amigo a los ojos, su corazón comenzó a latir rápidamente, sus mejillas se pusieron rosas. Skye no podía creer lo que pasaba, no podía creer que su amigo Marshall era el causante de tan peculiar sensación. Aun así, ella sonríe y lo abraza.
Marshall: Listo. ¡¿Chase, me ayudas a subir?! (Estando aun colgado)
Chase: Claro, sujétense. (Tira de la cuerda)
Al final, Chase logra llevar a ambos cachorros a la azotea sin ningún tipo de lesión, y claro, el primero en felicitar a Marshall por ese acto tan valiente, fue Chase, y luego de él, toda la ciudad gritaba el nombre de Marshall. Mientras todos estaban distraídos, Skye se acercó a Marshall.
Skye: Marshall. Muchas gracias por salvarme, estuviste magnifico.
Marshall: No es nada. Haría eso mil veces por ti Skye.
Marshall dejo escapar una risa pequeña, eso hizo que Skye se sonrojara y luego, ella le beso la mejilla al dálmata risueño. En cuanto sintió el beso, Marshall ve a su amiga sonreír, lo cual causa que el sonría. Ambos se miraron a los ojos y casi, ambos cachorros juntaron sus labios, de no ser porque Zuma, los interrumpió. Los días pasaron hasta que se cumplieron dos semanas. Tanto Skye como Marshall, no dejaban de pensar en lo que paso el día del rescate de Alex. Skye no podía creer lo que sucedía, pero lo aceptaba con mucha felicidad, estaba enamorada de Marshall, enserio lo amaba, y Marshall pensaba lo mismo sobre su amiga, solo había un detalle, el mejor amigo de Marshall, Chase. En veces anteriores, Chase le había comentado a Marshall que quería estar con Skye. Marshall se sentía muy mal por eso, y sentía que debía decírselo a su verdadero amigo. Esa misma tarde, Marshall se fue directo a la casa de cachorro de su amigo.
Marshall: ¿Chase? ¿Estás aquí?
Chase: Aquí estoy. ¿Qué pasa?
Marshall: Necesito decirte algo.
Chase: Claro, dímelo.
Marshall miro triste el suelo, chase, como lo conocía muy bien, supo que algo andaba mal. Chase acaricia a su amigo, y así, Marshall le dice la verdad. Le dice a su mejor amigo, que está muy enamorado de Skye.
Chase: ¿Así que, tú también le tomaste cariño?
Marshall: Lo siento chase. (Triste)
Chase: No te preocupes.
Marshall: ¡¿Ah?!
Chase: Sabia que algún día, uno de los otros cachorros se enamoraría de ella también.
Marshall: Pero… Pero…
Chase: Tranquilo Marshall. Si quieres tratar de conquistarla, adelante.
Marshall: Pero… ¿Así nada más?
Chase: Tuviste la valentía y la decencia de decirme la verdad. Eres un gran amigo.
Ambos cachorros se abrazan y ríen. Pasaron más días y hubo más misiones, en varias de ellas, Skye quería estar a solas con Marshall, y el con Skye, pero siempre había algo que los interrumpía. Una noche como todas, Marshall finge estar dormido, y cuando ve que todos los demás duermen, se escapa de su casa y va al puente.
Marshall: Soy un miedoso. Jamás podre decirle a la cachorra que amo, pues, precisamente eso.
Lo que él no sabía era que…
Skye: Soy una cachorra tonta. Jamás podre decirle a Marshall la verdad. Qué difícil es amar a alguien y no poder decirle nada. ¿Ah?
Ella ve a Marshall en el puente. Poniendo atención, ella escucha sus palabras.
Marshall: ¿Por qué no puedo decirle lo mucho que la amo? Lo mucho que me encantan sus ojos, su sonrisa, su suave pelaje, su linda risa cuando me ve accidentarme.
Skye: Quizá yo también cometí un error al no decirte cuanto significas para mi Marshall.
Marshall: ¡¿Ah?! ¡Skye! Ah yo, este, bueno. ¿Qué haces aquí?
Skye: Quería venir aquí a pensar un poco, pero ahora creo que no lo necesitare.
Deja escapar una risa muy linda. Acto seguido, se sienta al lado de Marshall. Durante toda la noche, ambos cachorros platicaron sobre todas sus aventuras juntos a lo largo de toda su vida, hasta ahora, compartiendo risas y momentos inolvidables. Lo que más les gustaba, era el hecho de que jamás pensaron que podrían sentir eso el uno por el otro. Ese sentimiento tan placentero y feliz, tan cálido y abrigador, en resumen, amor.
Skye: Es increíble que sintamos esto Marshall. Pero se siente tan bien.
Marshall: Yo pienso lo mismo, además, siempre me pareciste muy linda.
Skye: Gracias jejeje. (Sonrojada) Lo mismo pienso de ti.
Ambos cachorros se miraron a los ojos, estaban en un momento tan íntimo, tan romántico. De un momento a otro, los dos acercaron sus cabezas, cerraron sus ojos, se abrazaron, y al final, los dos cachorros se dieron el más dulce y apasionado beso que jamás hayan sentido. Skye sentía que volaba en el cielo nocturno, sintiendo la brisa del viento, y Marshall sentía que nada en el mundo sería mejor que eso, sentía que solo estaban ellos dos en el mundo. Ambos cachorros rompen el beso, se miran a los ojos aun abrazados y…
Skye: Marshall…te amo… Con todo el corazón…
Marshall: Y yo te amo también Skye… Hoy y siempre…
Ambos se abrazan y miran a la luna. Desde ese día, Marshall y Skye mantuvieron su relación a espaldas de los demás. Nunca en su vida, se sintieron tan felices ambos cachorros.
FIN
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It was a quiet morning like any other, the only detail with that morning, was the emergency for which, the Bay Area Adventurer called Raider and the puppies. This emergency consisted of the fact that Alex, the grandson of Mr. Porte, had hung on the edge of a new building in the city. Alex wanted to explore it and as the saying goes, curiosity killed the cat. Immediately, the mayor called Raider and his team, and lightning-fast, Skye, Marshall and Chase, along with their leader, Raider, came to the rescue. Raider sees that Alex will not resist much, so he asks Chase to use his network, Skye to use his helicopter to secure it and Marshall to use his ladder and try to keep Alex safe.
Chase: Wof, ned. (Shoot the net)
Marshall: I just hope I do not fail this time. Wof, staircase.
Marshall's ladder begins to stretch to Alex. The problems began when Skye realizes that his helicopter could not fit between the roof of the building and the dome that had in it.
Skye: Then I'll have to wear my wings. Wof, wings. (He unfolds his wings and takes off)
Marshall kept Alex stable, and at that moment Skye arrives and holds Alex with a security wire. When Skye drops Alex, one of his wings is damaged by colliding with a ledge. That causes Alex to fall safely into Chase's network, but Skye clung to the building.
Skye: Rays. Help!
Chase: Oh no, Skye!
Raider: We have to help her. (Worried)
Marshall: Oh no, Skye is in trouble. As the ... Wait, the elastic rope I asked Rocky, that should serve me.
Ready to go, Marshall runs to the roof of the building, secures the rope and jumps to Skye.
Chase and Raider: Marshall! (From the inside, through a window)
Marshall: Wow! I think that was not a good idea!
The rope pulls Marshall when it reaches its limit, the Dalmatian realizes that it has remained exactly at the point where Skye was held. Without thinking of his fear of heights, Marshall stands on the rope and takes Skye by the foot.
Marshall: Skye, quick, jump towards me.
Skye: I can not.
Marshall: Of course not. I'm here, I'll hold you, I promise.
Skye knew that Marshall was a bit clumsy at times, did not trust his words much, but this time, he was overcoming his fear of heights ... For her ... Guided by the actions of his partner, Skye leaps towards him without thinking. Once made the jump, Marshall hugs Skye by securing her. The little puppy could only see the Dalmatian staring into his eyes.
Marshall: I already have you. And I will not let anything happen to you.
Skye paid no attention to her words, she could only see his friend in the eyes, his heart began to beat rapidly, his cheeks turned pink. Skye could not believe what was happening, he could not believe that his friend Marshall was the cause of such a peculiar sensation. Even so, she smiles and hugs him.
Marshall: Ready. Chase, can you help me up ?! (While still hanging)
Chase: Sure, hold on. (String Strip)
In the end, Chase manages to bring both cubs to the roof without any injury, and of course, the first to congratulate Marshall for that brave act, was Chase, and after him, the whole city shouted Marshall's name. While everyone was distracted, Skye approached Marshall.
Skye: Marshall. Thank you so much for saving me, you were magnificent.
Marshall: It's nothing. I would do that a thousand times for you Skye.
Marshall let out a small laugh, that made Skye blush and then, she kissed the cheek to the smiling Dalmatian. As soon as he felt the kiss, Marshall sees his friend smile, which causes him to smile. They both looked into each other's eyes and almost, both puppies joined their lips, were it not for Zuma, interrupted them. The days passed until two weeks had passed. Both Skye and Marshall, they kept thinking about what happened on the day of Alex's rescue. Skye could not believe what was happening, but he accepted it with great happiness, he was in love with Marshall, he really loved him, and Marshall thought the same about his friend, there was only one detail, Marshall's best friend, Chase. In previous times, Chase had told Marshall that he wanted to be with Skye. Marshall felt very bad about it, and he felt he should tell his true friend. That same afternoon, Marshall went directly to his friend's dog house.
Marshall: Chase? You are here?
Chase: Here I am. What's up?
Marshall: I need to tell you something.
Chase: Sure, tell me.
Marshall looked sadly at the floor, chase, as he knew it very well, knew something was wrong. Chase caresses his friend, and so, Marshall tells the truth. He tells his best friend, who is very much in love with Skye.
Chase: So, did you care too?
Marshall: I'm sorry, Chase. (Sad)
Chase: Do not worry.
Marshall: Oh ?!
Chase: I knew that one day, one of the other puppies would fall in love with her as well.
Marshall: But ... But ...
Chase: Calm down Marshall. If you want to try to conquer it, go ahead.
Marshall: But ... So no more?
Chase: You had the courage and the decency to tell me the truth. You are a great friend.
Both puppies hug and laugh. More days went by and there were more missions, in several of them, Skye wanted to be alone with Marshall, and with Skye, but there was always something that interrupted them. One night like all of them, Marshall pretends to be asleep, and when he sees that all the others sleep, he escapes from his house and goes to the bridge.
Marshall: I'm a scary. I can never tell the pup that I love, then, precisely that.
What he did not know was that ...
Skye: I'm a silly puppy. I can never tell Marshall the truth. How difficult it is to love someone and not being able to say anything to them. Oh?
She sees Marshall on the bridge. Paying attention, she listens to his words.
Marshall: Why can not I tell you how much I love you? How much I love his eyes, his smile, his soft fur, his beautiful laugh when he sees me crash.
Skye: Maybe I also made a mistake by not telling you how much you mean to my Marshall.
Marshall: Oh ?! Skye! Ah, this, well. What are you doing here?
Skye: I wanted to come here to think a little, but now I think I will not need it.
She lets out a very pretty laugh. Then he sits down next to Marshall. Throughout the night, both pups talked about all their adventures together throughout their lives, until now, sharing laughter and unforgettable moments. What they liked most was the fact that they never thought they could feel that for each other. That feeling so pleasant and happy, so warm and warm, in short, love.
Skye: It's unbelievable that we feel this Marshall. But it feels so good.
Marshall: I think the same thing, besides, you always seemed very cute to me.
Skye: Thank you hehehe. (Blushing) The same I think about you.
Both puppies looked into each other's eyes, they were in such an intimate, so romantic moment. Suddenly, the two of them approached their heads, closed their eyes, embraced, and in the end, the two cubs gave themselves the sweetest and most passionate kiss they had ever felt. Skye felt he was flying in the night sky, feeling the breeze of the wind, and Marshall felt that nothing in the world would be better than that, he felt that there were only two of them in the world. Both puppies break the kiss, look each other in the embraced eyes and ...
Skye: Marshall ... I love you ... With all my heart ...
Marshall: And I love you too Skye ... Today and always ...
Both embrace and look at the moon. From that day, Marshall and Skye maintained their relation behind the backs of the others. Never in their life, both cubs felt so happy.
END
